viernes, 18 de septiembre de 2009

Árboles amados

Así como en la entrada anterior, me alegraba de tantos árboles en Barrancas, también me duelen los que están desapareciendo por el barrio: envenenados, arrancados, podados hasta los muñones, destrozados de muchas formas.

Molestan, ensucian, están en el medio del "proceso civilizador". Así creen los vecinos y la Municipalidad (al parecer). Esta forma de pensar nos está costando la salud, el resguardo y la belleza que despliegan mis amados árboles.

¡Está llegando la primavera!







Barrancas de Belgrano poniéndose verde y florida: ¡qué belleza tener un lugar así tan cerca de casa!